Estimados Facultativos Veterinarios,
Como algunos ya sabréis, el 20 de mayo del corriente año, los veterinarios que trabajan para la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo, de la Consejería de Salud del Principado de Asturias, vieron reducidos los coches oficiales para el control de la seguridad alimentaria y la transmisión ambiental de la COVID-19 en aproximadamente un 60% de la flota disponible anteriormente, que de por sí, ya podía calificarse escasa o muy ajustada. Esto ha repercutido y repercute directamente en la capacidad de control y vigilancia sobre el terreno de cuestiones básicas y fundamentales de Salud Pública.
Desde SIVEPA se han realizado denuncias escritas a la Administración y a la prensa, y reuniones informativas con todos los grupos políticos para encontrar una solución transitoria que no deje a la Salud Pública más debilitada de lo que ya estaba.
Lamentablemente, por el momento, parece que son pocos los cargos que entienden la verdadera importancia de la vigilancia, control, protección y promoción en Salud Pública que hacen los facultativos veterinarios del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental. Todos predican la importancia de la Salud Pública de boca para afuera pero, a la hora de buscar soluciones, sólo algunos casos contados responden de verdad. Los demás sólo parecen actuar con rapidez y contundencia cuando los enfermos y muertos salen en prensa y se les pueden achacar directamente a ellos. Los enfermos y muertos que puedan acontecer por falta de controles de Salud Pública (y que seguro acontecerán, aunque sean difíciles de contabilizar) no les parecen preocupar tanto, tal vez porque pasan más desapercibidos y no se les pueden achacar directamente a ellos por una mala gestión.
Así, por el momento, las únicas soluciones que están planteando para realizar las inspecciones de sanidad es que los veterinarios y farmacéuticos de la Consejería de Salud utilicen sus propios coches a cambio del pago del kilometraje, proporcionales un bono de transporte público urbano o que vayan a pie.
El bono de autobús e ir a pie parece poco apropiado e inoperativo la mayor parte de las ocasiones sobre todo si se considera la necesidad o conveniencia de transportar medidor de CO2, termómetro, bata, maletín, u otros EPIs adecuados llegado el caso, además de otras consideraciones sociales y generales de la labor de inspección de Salud Pública que todos conocéis y que desaconseja este sistema como el de uso habitual.
En relación al uso de coche particular, desde esta organización consideramos un abuso poco ético de la Administración del Principado intentar trasladar la responsabilidad y el cargo de conciencia de que no se realicen los controles y programas de Salud Pública a los veterinarios, poniéndolos en la encrucijada de tener que proporcionar los medios para hacer su trabajo, o si no, ver cómo, en plena pandemia, la seguridad alimentaria y la supervisión de las medidas frente a la transmisión de la zoonosis COVID-19 quedan sin el más mínimo control sanitario.
A este respecto SIVEPA quiere señalar las siguientes cuestiones que podrían ser de interés para los facultativos, y que quizá algunos necesitéis considerar y consultar jurídicamente para obtener una mayor información y evitar sorpresas, situaciones desagradables o perjuicios económicos y daños psicosociales:
-
NO ES OBLIGACIÓN DEL FACULTATIVO PROPORCIONAR LOS MEDIOS PARA REALIZAR SUS INSPECCIONES, salvo que esté así especificado y concretadas las condiciones en el tipo de contrato al que esté sujeto y, de ninguna manera, en el caso de personal interino o funcionarios de carrera.
-
Las compensaciones por kilometraje no se abonan en el caso de desplazamientos dentro del mismo municipio.
-
Las compensaciones por kilometraje incluyen ya en la cuantía los riesgos de accidente o cualquier otro daño que pueda sufrir el vehículo, por lo que en caso de accidente no habrá ningún otro tipo de compensación más allá dicho kilometraje.
-
LAS COMPENSACIONES POR KILOMETRAJE NO ESTÁN PENSADAS PARA LAS LABORES DE INSPECCIÓN QUE REALIZAN LOS FACULTATIVOS, por lo que NO se incluye en la cuantía asignada por kilómetro el riesgo de represalias sobre el vehículo del inspector, cosa que ya ha ocurrido en el pasado en no pocas ocasiones con los coches oficiales y vehículos personales. En cuyo caso, en principio, es el facultativo el que cargaría con el daño de su vehículo, situación que podría incluso animar a ciertos inspeccionados a realizar este tipo de acciones de presión y condicionamiento hacia el inspector.
-
El coche propio y su matrícula de identificación son datos sensibles en relación con el inspector y su familia, y esta información puede ser utilizada dentro y fuera del horario y lugar de trabajo para llevar a cabo represalias o presiones contra la correcta labor inspectora del facultativo. Además, esta cuestión está amplificada hoy día por el posible uso de estos datos en redes sociales.
-
Las cuantías del kilometraje están obsoletas, llevan años sin actualizar y no corresponden a una correcta valoración del gasto en combustible, mantenimiento, averías y riesgo de accidente de un desplazamiento ordinario en la actualidad, y mucho menos, como ya hemos dicho, al riesgo de represalia o presión hacia la labor inspectora de Salud Pública.
Como consecuencia de todo esto, los facultativos que han accedido a utilizar su vehículo están, desde el punto de vista de SIVEPA, en una situación de indefensión al respecto y con una inferior compensación a la que les correspondería.
Desde la Junta Directiva de este sindicato consideramos importante que estéis informados de estos aspectos y que os asesoréis jurídicamente sobre cualquier duda específica al respecto.
Un cordial saludo.
NUESTRA PROFESIÓN, TU SINDICATO
Más información y noticias en:
BLOG: https://sivepa.blogspot.com/
FACEBOOK: https://www.facebook.com/Sivepa-Sindicato-Veterinario-Profesional-de-Asturias-497352417310130/
TWITTER: @SIVEPASTURIAS
YOUTUBE: https://youtube.com/channel/UCdyfxatBP5roKNYYOLhW0zw
Comentarios
Publicar un comentario